Para variar, de buenas

Una de las particularidades de las relaciones de pareja es que conoces gente nueva: los amigos de tu chavo, su familia, etcétera.
En nuestro caso, esto es especialmente cierto porque Alberto conoce a mucha gente (yo tenía un grupo compacto de amigos y un par de amistades aisladas), así que llevo dos años yendo a cenas, comidas, cumpleaños y demás.
Debo confesar que gracias a Alberto he conocido gente maravillosísima que ahora cuento entre mis más preciadas amistades, pero también me han tocado momentos francamente difíciles e indigestos.
No tiene caso pensar en ello.
Todo esto lo digo porque el domingo estuvimos con unos amigos perdidos de Alberto: sus cuates de la SOGEM, Daniel, Roberto e Iliana. Roberto e Iliana viven en Barcelona, lo que explica por qué no los conocía yo; pero Daniel vive en el Df, y fuera de su boda, jamás lo vemos. Y eso, señores, es un error.
Es lo que le decía a Albertirijillo: con amigos tan inteligentes, tan sencillos y buena onda, es un crimen verlos una vez al año!!!
Y hablo en serio.
Me cayó especialmente bien Roberto, porque sus comentarios son apacibles y atinados, divertidos y respetuosos. Daniel, por su parte, me dejó pensando en Baja California como opción de vida, y es un chavo muy chido también.
Iliana, por su parte, es callada, mucho. Pero mira atentamente y cuando habla, habla con tino.
Sobre todo, me gustó ver que platican sin poses y que muestran un cariño muy grande (y honesto, si me lo permiten) por Alberto. Y nada hay mejor para que alguien me caiga bien, que quiera a Alberto (siempre y cuando no le tire la onda!!!).
Total: que me quedé con ganas de más platicación. Ojalá se mantenga ese contacto, porque rara vez veo a Alberto tan deshinibido, tan a gusto.

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Cambiando de tema, pero sin dejar de hablar de amigos maravillosos... el sábado íbamos a tener nuestra Candelaria de Señoras Florero, pero Alberto tiene un compromiso (al que no lo voy a acompañar, así que tengo un sabadín de soltería por delante). Ojalá se arme pronto, porque es el tipo de reuniones que se disfrutan (mucha platicada, mucha risa, comida sabrosa...)

Grrrrrrrr

Tengo que decir esto: creo que los mini-neoliberales, los que están tan jodidos como nosotros, simples mortales, pero creen que poniéndose del lado de Fox obtienen caché, presencia, alcurnia o propinas... bueno, creo que esos seres son peores que esquiroles, que no deberían de existir, que no quiero escuchar sus justificaciones.
No es intolerancia: puedo comprender sus motivaciones... pero simplemente, no puedo compartirlas. Y prefiero verlos de lejos.
O no verlos.

PD

No pude resistir la tentación y adopté un feto adecuado al tema de hoy: un fetito dark. Vean qué chulada:


Mi segundo fetito de Fetusmart! Yupiii!

El otro feto está aquí.

Cinco del viernes

Estas no me gustaron tanto, pero bueh...

1)¿La ropa la compras tú, o te la compran?
Desde una vez que me escapé al Benetton del centro con la tarjeta adicional de mi papá, soy la única responsable de mis compras (o debo decir 'la única irresponsable'). Compré tanto, que hasta me regalaron una revista y estampitas. Y la joya de esa colección primavera-verano fue una sudadera azul que seguí usando por años y años y años, hasta que mi papá, harto de ella, la convirtió en franelita para lavar el coche...

2)¿Ya has ido a las rebajas?
Sipis. Tuve el buen tino de ir a rebajas en San Francisco. Maravilla de maravillas: la tienda para posseurs como yo (je), Hot Topic, tenía descuento en los pantalones y las faldas.

3)¿Eres de los que va el mismo dia que empiezan, o de los que no saben si aún duran?
Depende de dónde ande. Esta vez, justamente ése era el plan: estar el 26 de diciembre enterito en las rebajas (qué remedio: no sólo de libros vive la nerd, pues).

4)¿En que tipo de tiendas sueles comprar de rebajas?
Donde haya minifaldas con apariencia de kilt, pantalones negros con argollitas, ropa de rayas rojinegras, abriguitos goth, calendarios, cuadernitos, Emily, discos, juguetes bobos, cosas navideñas, libros, ropita interior mona (VS), ventas de garage, tianguis de gringo muerto, mueblerías, páginas web... una de dos: o soy compradora compulsiva, o tengo un don para oler las ofertas, donde quiera que se escondan (las llantas del coche las enconté en oferta....)

5)Si ves algo que te gusta en diciembre, ¿eres capaz de esperar a enero para comprarlo mas barato?
Depende qué sea. Hay cosas que, creo, hay que comprar en el momento, porque pudieran dejar de existir. Lo mismo los regalos: no creo en un 'vale por un regalo después de las ofertas'. Nop. Pero ropa... claro que puedo esperar. A menos que sea 'esa prenda fabulosa que esperaba desde mi adolescencia'. Y de ésas, hay muchas, me temo...

Visitando el desván

Ya era justo darme una vuelta por acá. Por desgracia, es un mensaje breve... aunque creo que retomaré el sano ejercicio de las 5 del viernes.
no hoy, pero... pronto...